miércoles, 16 de junio de 2010

Salvador no me salves

El pseudo-periodista amenaza: con advertencias, ironías, consejos,...
"En la bajadita te espero" dice. Desde su radio, que se ha convertido en su trono, rey de las ondas sanjuaneras, sentadito frente al micro habla al pueblo llano de San Juan y le cuenta sus historias, su punto de vista sobre la actualidad, sus anécdotas, sus intereses y sus incertidumbres. Con El Dia bajo el brazo, sólo con eso se cree que posee la verdad de la noticia. Eso y ser amigo de Manolo Reyes le basta para entender que nadie puede con él.
Yo también te espero en la bajadita amigo!

jueves, 3 de junio de 2010

La Radio ¿del pueblo?

A los pocos que oyen alguna vez Radio La Conda, sólo dos sensaciones son las que deben experimentar. O están encantados y emocionados por escuchar a los trabajadores del ayuntamiento halagar al alcalde y a la corporación, y oirles decir maravillas de las islas y de la política de CC. O, como a mí, que no soy votante de AIS-CC, te tocan continuamente las narices, porque pensamos que son estupideces la mitad de cosas que dicen Salvador, o Begoña, u otros, en la emisora.
Una emisora un poco extraña. Situada en el edificio de Borges el teniente-alcalde, y de Luis el constructor de confianza del ayuntamiento, frente al ayuntamiento. En ella trabajan trabajadores y asesores del ayuntamiento. Y son la maquinaria propagandística de Manolo Reyes y su equipo.
A veces con comentarios y actitudes de acoso y derribo a ciertas personas, sobre todo socialistas, insultos contra Fidela Velázquez, ataques personales, y opiniones sin coherencia de estos colaboradores de la radio.
No se sabe bien de quién es la radio, ni de dónde sale el dinero que la mantiene, pero está claro cuáles son las intenciones de esta radio política que está sobre todo para el servicio de Manolo Reyes.
No es para nada como radio La Guancha, su servicio no es para la comunidad. Es privada y con ideales propios.
Yo les aconsejo mejor escuchar los 40 principales, o cadena dial, la ser, radio Taoro. No maltraten sus oídos con estos mosquitos radiofónicos que ahora invaden el pueblo.