La Romería de San José

Desde el año 1996, se viene celebrando en el barrio la Romería en honor a San José. Siempre coincidiendo con el segundo fin de semana de las fiestas de septiembre, aunque llevan ya dos años cambiando el día, del domingo al sábado. Así la gente puede descansar el domingo antes de empezar la semana.

Igual que otras romerías, ésta despierta el entusiasmo de muchos vecinos y visitantes a los que les gusta ponerse el traje de mago y salir a desfilar por las calles, beber vino, comer carne y echarse unas risas con los amigos.

Después de horas de camino, como una peregrinación hasta la plaza pero sin que falte el alcohol y la comida, toca el baile con la orquesta, que animará aún más la fiesta hasta la madrugada.

Por varias razones, la Romería de San José se ha hecho conocer por nuestra geografía, y viene gente de todas partes de la isla, a veces invitados para que toquen sus canciones tras las carretas, y a veces de forma independiente para pasar un buen rato. Este año debemos resaltar que han habido normas en el vestir, lo cual nos parece positivo y ejemplar, así la gente aprende a vestir como verdaderos magos, y no a hacer magadas.

Quizás este año haya tenido menos participación que otros, o eso nos ha parecido. Pero hemos visto cómo políticos se vestían de romeros para beber y comer con los vecinos (y votantes) en este día que marca el final de Las Fiestas en Honor a San José.

Pero como siempre, tras la Romería hay una queja: la primera es que ayer lunes todavía había por San José las vallas de la policía y los carteles que prohibían el aparcamiento (al parecer dos días después no habían tenido tiempo de quitarlos, no sabemos si es porque el alcalde aún arrastraba resaca).

La segunda observación a tener en cuenta es la poca consideración que se ha tenido con los ancianos del geriátrico, y no lo digo por hacer las fiestas en la plaza al lado del geriátrico, sino por hacer un geriátrico al lado de la plaza donde se hacen las fiestas del barrio (el alcalde no debe tener cabeza para comprender que esa gente necesita descanso y que los trabajadores del centro también).

Y la tercera, es agradecer al servicio de limpieza que estuvieron ayer limpiando por el barrio para adecentar un poco las calles después de tanta fiesta, aunque debo decir que he visto cristales rotos en mi calle que aún siguen ahí.

El próximo año nos vemos otra vez en la Romería!!