El agua no siempre es buena

Hace sólo unos días hablaba con mis vecinos que hacía falta un poco de lluvia para los campos, para las papitas. Pero seguro que ninguno se refería a esto.
Ha sido increíble la cantidad de agua que ha caído del cielo en estos dos días. Nos hemos visto desbordados y ni el ayuntamiento ha sabido cómo actuar.
Hace más de 24 horas que cortaron el agua, y tampoco han anunciado hasta cuándo se mantandrá esta situación. La línea telefónica es intermitente, y podemos pasar horas incomunicados, las carreteras están rotas, las piedras amenazan viviendas, coches y peatones, y los barrancos ya casi no pueden con tanta agua.
Ahora llega el momento de buscar soluciones, y mientras algunos buscan responsables, otros achican agua de sus casas, hay personas que lo han perdido todo, y otros que dan gracias a Dios de seguir con vida. Ha sido sin duda una situación trágica para muchos hogares canarios.
Debemos reflexionar sobre algunas cosas, el estado de los barrancos, los planes de evacuación y emergencia de los ayuntamientos, el cambio climático quizás.
Por suerte hoy todos seguimos vivos después de tanta lluvia.
Un saludo a todos mis vecinos y vecinas, y ánimo.