Sin ayuda económica, sin publicidad ni promoción para atraer a fieles y espectadores, con la única presencia de las dos concejalas femeninas de AIS a algunos de los actos religiosos, sin el reconocimiento que se merece la Semana Santa de este humilde municipio, así transcurrió la Pascua ramblera.
Contra el mal tiempo y el desprecio de los gobernantes de AIS, así tuvo que celebrarse los actos religiosos, cada vez más intensos y hermosos, y gracias sólo y exclusivamente a los vecinos que sí aprecian la fiesta santa, sí son verdaderos fieles de las tradiciones y sí aman a su pueblo.
Detrás del empeño del ayuntamiento en inventarse nuevas fiestas sólo se esconde el juego de hacer creer a los vecinos que sí trabajan por su pueblo, mientras, las fiestas más populares y más bellas se pierden en la historia y sólo los vecinos podemos salvar esas tradiciones, sin su ayuda porque hasta hoy no la hemos tenido y no la necesitamos.
Mientras se gastan el dinero en pagar sus sueldos y en romerías guanches, las iglesias del pueblo no terminan de reformarse, las casas más simbólicas se caen al suelo, y nuestro patrimonio se deteriora hasta desaparecer.
Gracias a nuestros vecinos, y sólo por ellos, la verdadera tradición continúa.
Nuestro agradecimiento.
Como usted dice, es una vergüenza. Aunque viendo cómo actúan, tal vez en mejor que aparten sus manos de una Pascua que ha sido considerada de las más bellas de la isla. Porque es capaz que la prostituyen, como han hecho con todas las tradiciones que pasan por sus manos. Mejor con humildad y dignidad y respeto a las tradiciones, casi mejor que la ignoren y que florezca de la mano de los vecinos, auténticos protagonistas del hecho religioso. Las gafas de sol como diadema, por ejemplo, ni es de romería y menos de procesión, ¿eh, doña Calu?
ResponderEliminarMe encantó esta publicación. A ver cuándo empiezan a apreciar los tesoros del pueblo.
ResponderEliminarahora el ayuntamiento publica en su web un vídeo de la semana santa con la representación teatral de la pasión que realizaron los vecinos, qué poca vergüenza tienen!!!
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