Después de negarlo reiteradamente durante años, por fin esta semana el ayuntamiento ha hecho público que el agua del grifo de nuetros hogares no es apta para el consumo en niños menores de 8 años, y en general, pero con menor riesgo, para toda la población, por su alto contenido en flúor. Bueno, por el flúor y además porque todos sabemos que cuando abrimos el grifo y el agua sale casi blanca por todo el cloro que le pone el trabajador del ayuntamiento responsable de los tratamientos de nuestra agua, eso no es sano para nadie.
¿Por qué nos han engañado todo este tiempo? ¿Ahora pedirán disculpas ante el pueblo y sobre todo ante Fidela Velázquez que tuvo que soportar los insultos que le dedicaron por pedir hacer públicos los análisis de agua? ¿Quizás Manolo Reyes ha estado consumiendo agua embotellada mientras los vecinos bebían el agua del chorro de la cocina? ¿Y para cuándo el control sobre las fuentes donde la gente recoge agua sin las condiciones de salubridad e higiene necesarias?